¿Estamos listos para un apagón digital?

Con la reciente caída de los servicios en línea de WhatsApp, Facebook e Instagram; nos hemos dado cuenta de que no.

Y no quiero sonar fatalista pero, ¿qué pasaría si por un momento, el mundo globalizado en el que hoy día convivimos, simplemente deja de estar en comunicación constante? ¿si nuestros celulares simplemente dejaran de estar conectados a internet? ¿si todas nuestras cuentas en Apps se borran o tuvieran errores fatales? El hecho de solo pensarlo me hace arrugar la cara.

El mundo estuvo parcialmente incomunicado por varias horas y aunque hubo alternativas como Twitter o Telegram, no fue lo mismo por lo necesarias que se han vuelto estas plataformas para trabajar, convivir y entrentenerse. Muchos negocios pequeños dependen de estas redes sociales, porque son gratuitas y cualquiera tiene acceso a ellas. En estos últimos años es muy fácil que todos sepan de tu producto gracias a una cuenta en una red social que utilizan millones de personas alrededor del mundo… Sólo hay que saber venderse.

Pero ¿realmente estamos listos? Y no, no voy a creer eso de que «Seríamos un mundo mejor sin las redes sociales»… ¡Mentira! Todos tenemos al menos una (sí, Whatsapp también cuenta como red social) y todos nos comunicamos y nos acercamos a más personas que nos interesan, o vemos contenidos que nos gustan, etc.

Igualmente no tiene por qué ocurrir un apagón digital, estas empresas multimillonarias tienen todo para que sus servicios no vuelvan a dar problemas (por lo menos por un tiempo), igualmente nosotros como seres humanos, siempre buscamos resolver, en este caso, cómo comunicarnos y si de verdad ocurriera dicho apagón, nos sabremos adaptar.

Este mundo globalizado está lleno de entretenimiento que atrapa, distrae y hasta controla a la población, nos vende productos para enriquecer a unos pocos a base de nuestros caprichos bobos y nos obliga a comprarlos cuando ni siquiera los necesitamos.

Como seres pensantes, el «apagón» lo tenemos que hacer nosotros por nuestra cuenta de vez en cuando… Mirar hacia arriba y conversar un poco con las personas que tenemos alrededor. Debemos dejar de depender tanto de estas redes sociales, que al final sólo son un puente de comunicación. Sólo son un canal, una herramienta y no un recurso indispensable, los cuales nos ayudan en una infinidad de maneras pero hay que saber cómo, cuándo, para qué y por qué las utilizamos.

Deja un comentario