Tu voz interior

Las responsabilidades: en qué momento forman parte de la vida de una forma en la que asumimos su valor? De una forma que, nos hace sentir dignos, productivos, valiosos e incluso orgullosos. Porque sí, pensar en lo que tenemos que hacer a veces nos causa cierto repelús, porque nos vemos como una obligación. Y no, no dejará de serlo pero llegas a un punto en el que se convierte en un momento en donde prefieres dar lo mejor de ti, hacerlo con una sonrisa en lugar de simplemente renegar. Es ese momento del día en donde tu voz interior te acompaña, te ayuda, Y te facilita el proceso, por qué sí, puede ser agotador, puede llevar mucho tiempo, puede ser muy difícil y necesites ayuda de otros, pero esa voz en tu cerebro, ordenando todo, planificando todo, llega a ser reconfortante.

La voz interior: ¿qué es? ¿Como se manifiesta? ¿Sabemos reconocerla? Sabemos escucharla?en mis pausas, últimamente he prestado mucha atención a esa voz interior, no sé si llamarlo conciencia, introspectiva, o simplemente soy yo misma dándole instrucciones tácitas a mi cerebro y tratando de mantenerme en compañía. Podría tener muchos nombres, o no tener ninguno pero en las pausas donde me he visto forzada a descansar, ha tenido bastante protagonismo y yo también la he dejado libre. La he dejado ser y manifestarse, a veces con afirmaciones bonitas, agradables, que me hacen sentir bien. Otras veces con pensamientos un poco más pesimistas, otras veces bastante realistas, y aunque estoy en un momento de mi vida aquí en realidad no todo es tan malo, si es cierto que a veces tengo ciertos mental breakdowns, me echo a llorar y dejo que todos esos sentimientos negativos se vayan…

Mi psicóloga me dice que es algo normal hacer catarsis, detenerse un momento y darnos cuenta que somos o que podemos llegar a ser débiles. Que hay que drenar esa presión que a veces tenemos sobre nuestros hombros. He tenido varios episodios durante la cuarentena, por distintas razones y siempre sido partidaria de tomar un tiempo para el desahogo porque nunca es bueno quedarse con esa energía negativa dentro.

Siento que he crecido un montón este año, ni se diga el año pasado… Todas esas experiencias están en este blog. Crecer me ha hecho despertar mucho más esa voz, que no creo que pueda definir qué es exactamente, pero que me dice siempre lo que debo hacer o pensar, no como un mandato sino como parte de mi convicción propia. No sé si lo entiendas tú, que estás leyendo esto. Quizás yo estoy un poco loca, luego tantos meses de confinamiento, no lo sé, pero escribir sobre esto me hace darme cuenta que en cada introspectiva que hago, me conozco mucho más. Y parte de crecer es eso, seguir conociéndote: saber que te conviene y que no, saber lo que te gusta y ser honesto respecto a ello, contigo mismo principalmente. Entre muchas otras cosas, Que quizás sean factores externos pero queda algún otro modo influyen en nuestros pensamientos y decisiones.

Parte de crecer y saber disfrutar cada momento, no importa si estás aburrido, si estás teniendo una conversación que poco te importa, si estás cocinando o sacando la basura, si estás haciendo la compra o en un tranque camino a tu casa. Incluso si riegas las plantas o doblando la ropa, todas esas son obligaciones, son cosas simples de la vida que hay que hacer porque toca, pero cuando creces, no digo que de lleno lo disfrutas, pero les pones mucho más empeño, quieres hacerlo bien, quizás porque “el perezoso trabaja dos veces, o porque le agarraste el gusto mantener todo en orden, todo organizado a tu manera y de una forma correcta.

Al crecer, haces todas estas cosas no porque nadie te mande sino porque salen de ti. Porque llegas a un punto en el que, sí, nadie puede hacer lo mejor que tú, o porque le agarraste gusto a esas responsabilidades, porque ya forman parte de ti y porque tu voz te acompaña e incluso te echa porras. Definitivamente en el mundo tan caótico en el que nos encontramos, es importante darle valor a esa voz interior y exteriorizar para nosotros mismos todo lo que queremos y anhelamos.

Todos esos pequeños logros del día a día potencian esa voz interior y debemos tenerla presente siempre, en las buenas y en las malas, porque es lo que nuestro corazón reconoce del hecho de que permanecemos vivos en este mundo lleno de otras voces. Y tú… ¿escuchas a tu voz interior?

Deja un comentario